Cuando las empresas tienen que portarse bien… y parecerlo
EL PAÍS
Las preocupaciones sociales tienen que ver con los derechos humanos, el trabajo infantil, la salud y seguridad, la pobreza, la discapacidad, la desigualdad económica y social… o el acoso. Netflix, por ejemplo, está entre las compañías con mejor reputación al respecto por despedir al actor Kevin Spacey, protagonista de House of Cards y acusado por varias personas de acoso y abuso sexual, a pesar de los perjuicios que supuso a la empresa a nivel económico.
En cierto modo, esa medida puede englobarse también en el buen gobierno, que se refiere a las cuestiones propias de la empresa, como la calidad de gestión, la independencia, la transparencia, los conflictos de interés, la remuneración de los directivos y los empleados, las relaciones con los accionistas y los grupos de interés, las relaciones con los trabajadores…