Inteligencia artificial y negocio

CINCO DÍAS

No soy amigo de los cambios revolucionarios en la economía y la gestión de las organizaciones, porque –a menudo- se producen sin que podamos preverlos. Suceden y ya está. Sin importar la previsión, la anticipación o las capacidades adquiridas en las escuelas de negocios, llegan tanto el cambio como sus externalidades. En la conversación actual, el gran tema es el impacto de la inteligencia artificial en el progreso de las compañías, la velocidad de implantación o su grado de capilaridad, sus efectos la creación y destrucción de empleo o la lucha por el poder en la arena global. De momento, el conocimiento directivo sobre la inteligencia artificial es bastante abstracto: es el fenómeno y la palabra de moda, pero no llegan al gran público.

La incorporación de la inteligencia artificial a los programas de educación ejecutiva empieza a ser urgente, bien sea como contenido transversal o bien como curso electivo. Forma parte de la inteligencia directiva en relación con la dirección estratégica. En un mercado de información asimétrica, el corazón de las grandes decisiones globales contará con el apoyo de la inteligencia artificial para determinar el comportamiento financiero, para reclutar talento cualificado y no cualificado, para priorizar gastos, para reestructurar la cadena de suministros global, así como otras habilidades directivas y otras herramientas para la toma de decisiones estratégicas que conforman los mapas de poder en la empresa.

Más información